Los bosques nativos (selvas y montes autóctonos...) son un claro ejemplo de cooperación entre especies vegetales y animales para formar un ecosistema único y complejo, sin ellas no existiría el planeta como hoy lo conocemos.
El fruto de esa cooperación son las funciones ambientales y sociales que a todos nos brindan, tales como:
- Purificar el aire y regular la temperatura en la Tierra,
- Absorber Dióxido de Carbono (CO2) y liberar Oxígeno (O2)
- Absorber y amortiguar las lluvias y crecidas de ríos y arroyos. Purificar el agua
- Fijar y nutrir los suelos,
- Controlar los vientos,
- Reducir la erosión eólica e
hídrica,
- Absorber el polvo y ruido ambiental,
- Provisión de Madera y de Recursos Forestales No Madereros como tinturas, resinas, látex, fibras vegetales y su
condición de “farmacias vivientes” (J. Morello,2004),
- Crean hábitat,
brindan espacio de cobijo y alimento a la fauna autóctona, ya que juntos han
ido evolucionando a través de los tiempos.
Las selvas y los bosques nativos son parte de la cultura de nuestros pueblos. Valorarlos y preservarlos es parte de nuestra identidad.
Es en la cooperación y no en la competencia donde fue posible desarrollar el potencial evolutivo de nuestra especie. (Maturana, 1995)
Somos Pueblos y Bosques Nativos
Juan Cruz Mendía, Agosto de 2013