El ambiente de Vicent Van Gogh

“Campo de Tulipanes” (Bulb Fields)
Óleo sobre lienzo en panel, 48.0 x 65.0 cm. La Haya: Abril de 1883.


“Vaca acostada” (Lying Cow)

Óleo sobre lienzo, 30.0 x 50.0 cm. La Haya: Agosto de 1883. 

 “Recolectores de madera en la nieve” (Wood Gatherers in the Snow)
Óleo sobre lienzo en panel, 67.0 x 126.0 cm. Nuenen: Septiembre de 1884.


“Dos ratas” (Two Rats)
Óleo sobre lienzo, 29.5 x 41.5 cm. Nuenen: Noviembre de 1884.


“Murciélago” (Flying Fox)

Óleo sobre lienzo, 41.5 x 79.0 cm. Nuenen: finales de Octubre, finales de Noviembre de 1885.


 “La colina de Montmartre con la cantera” (The  Hill of Montmartre with Quarry)
Óleo sobre lienzo, 56.0 x 62.5 cm. Paris: Otoño de 1886.

 “Autorretrato con sombrero de fieltro oscuro” (Self-Portrait with Dark Felt Hat)
Óleo sobre lienzo, 41.5 x 32.5 cm. Paris: Primavera de Spring de 1886.

 “Árboles y maleza” (Trees and Undergrowth)
Óleo sobre lienzo, 46.5 x 55.5 cm. Paris: Verano de 1887.

Extraído de: 

Comida que calienta *


Dos de las mayores crisis planetarias que vivimos, la crisis alimentaria y la crisis climática, tienen como causa principal el sistema alimentario agroindustrial: desde la agricultura y pecuaria industrial a los supermercados forman una cadena que oprime a la gente y exprime al planeta, con Monsanto firmemente tirando de un extremo y Walmart del otro.

El papel de esta cadena en provocar el caos climático es fundamental, pero como esta realidad es muy diferente de lo que nos dice la propaganda empresarial, muchos se preguntan en qué se basan estas afirmaciones. Una referencia obligada es el documento de Grain Alimentos y cambio climático, el eslabón olvidado (www.grain.org), que da cuenta de las principales entre más de 350 fuentes de las que parten.
La mayoría de los estudios oficiales –desde el Informe Stern del Reino Unido al Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) y otras instituciones– ubican a la agricultura industrial –a gran escala, en monocultivo, con alto uso de insumos (fertilizantes, agrotóxicos, semillas híbridas o transgénicas)– como causante de 11 a 15 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), dándole el tercer o cuarto lugar entre los factores causantes del cambio climático.
Sin embargo, esto no refleja la totalidad del problema, porque el sistema alimentario agroindustrial está directamente relacionado a porcentajes importantes de otros grandes factores identificados como causantes del cambio climático (transportes, producción de energía, deforestación)…
Esta forma de producción, distribución y consumo industrializado produce un desperdicio de comida gigantesco: desde los establecimientos agrícolas a los procesadores, distribuidores y comerciantes, se estima que ¡la mitad de la comida se desecha! Esto, muestra Grain, sería suficiente para alimentar seis veces a todos los hambrientos del mundo. La mayor parte de esa comida desperdiciada se descompone en basureros. Según informes oficiales, de 3 a 5 por ciento de las emisiones de gases proviene de grandes basureros urbanos...
… Resumiendo, el sistema alimentario agroindustrial es responsable de emisión de gases de efecto invernadero de entre 11-15 por ciento por agricultura industrial, 15-18 por ciento por deforestación, 15-20 por ciento por transportes, procesamiento, empacado, refrigeración y venta en supermercados y 3-4 por ciento por descomposición de alimentos que van a parar a los basureros. En suma es responsable por entre 44 y 57 por ciento de las emisiones que provocan el cambio climático. Otros estudios sobre las emisiones de la cría intensiva de animales –no desglosados en los datos anteriores– sitúan los porcentajes en la franja superior.

Además, la agricultura industrial usa (y contamina con agrotóxicos) 70 por ciento del agua potable global. De lo que queda, entre sólo cinco corporaciones del sistema alimentario global –Danone, Nestlé, Unilever, Anheuser-Bush y Coca Cola– consumen, privatizando de facto, suficiente agua para satisfacer los requerimientos domésticos diarios de agua de cada persona en el planeta.
Paradójicamente, esta cadena agroindustrial ni siquiera da de comer a la mayoría: el 70 por ciento de la población del mundo se alimenta gracias a lo producido por campesinos y agricultores familiares, indígenas, recolectores, pescadores artesanales, huertas urbanas. (Ver Quién nos alimentará?, Grupo ETC).
Las alternativas existen y están a la mano: salir de la cadena agroindustrial, apoyando y fortaleciendo la red alimentaria campesina, la producción culturalmente diversa y descentralizada, sin tóxicos, los mercados locales. Así además se pueden reconstituir los suelos, el mayor factor de absorción y retención de carbono del planeta.
* Resumen del artículo: Crisis alimentaria y climática, Comida que calienta, por Silvia Ribeiro de la Revista Agroecológica Nicaragüense.  Fuente: http://agrovida.wordpress.com/cambio-climatico/crisis-alimentaria-y-climatica-comida-que-calienta

La naturaleza de Nietzche

Habla el solitario. - Después de mucho hastío, desaliento y fastidio - tal como los produce necesariamente una soledad sin amigos, sin libros, sin obligaciones y sin pasiones -, cosechamos, a modo de recompensa, un cuarto de hora del más profundo recogimiento en nosotros mismos y en la naturaleza. El que se resguarda totalmente contra la naturaleza se resguarda también contra sí mismo: jamás le será dado a beber de la copa mas deliciosa que pueda llenarse en su recóndita fuente.
Aforismo 200


La naturaleza olvidada. - Hablamos de la naturaleza y, al hablar de ella, nos olvidamos a nosotros mismos; pero nosotros también somos naturaleza, quand même (1). Por consiguiente, la naturaleza es cosa completamente distinta de lo que pensamos al hablar de ella.

(1) En Francés, en el original. Significa: "De todos modos".
Aforismo 327

La Naturaleza no da saltos. - Cualquiera que sea la rapidez que pueda alcanzar el hombre, y aunque parezca pasar de una contradicción a otra, al contemplar las cosas más de cerca, descubriremos, sin embargo, las piedras de base que constituyen el paso del antiguo edificio al nuevo. Esta es la tarea del biógrafo: debe razonar sobre la vida conforme al principio de que la Naturaleza no da saltos.
Aforismo 198




Friedrich Wilhelm Nietzsche 
El viajero y su sombra (1880)
Editorial Edaf, 1999.