Ka'a, la yerba mate

Ka'a: (yerba mate, Ilex paraguayensis)
"La luna se moría de ganas de pisar la tierra. Quería probar las frutas y bañarse en algún río.
Gracias a las nubes, pudo bajar. Desde la puesta del sol hasta el alba, las nubes cubrieron el cielo para que nadie advirtiera que la luna faltaba. 
Fue una maravilla la noche en la tierra. La luna paseó por la selva del alto Paraná, conoció misteriosos aromas y sabores y nadó largamente en el río. Un viejo labrador la salvó dos veces. Cuando el jaguar iba a clavar sus dientes en el cuello de la luna, el viejo degolló a la fiera con su cuchillo; y cuando la luna tuvo hambre, la llevó a su casa. «Te ofrecemos nuestra pobreza», dijo la mujer del labrador, y le dio unas tortillas de maíz.
A la noche siguiente, desde el cielo, la luna se asomó a la casa de sus amigos. El viejo labrador había construido su choza en un claro de la selva, muy lejos de las aldeas. Allí vivía, como en un exilio, con su mujer y su hija.
La luna descubrió que en aquella casa no quedaba nada que comer. Para ella habían sido las últimas tortillas de maíz. Entonces iluminó el lugar con la mejor de sus luces y pidió a las nubes que dejasen caer, alrededor de la choza, una llovizna muy especial.
Al amanecer, en esa tierra habían brotado unos árboles desconocidos. Entre el verde oscuro de las hojas, asomaban las flores blancas.
Jamás murió la hija del viejo labrador. Ella es la dueña de la yerba mate y anda por el mundo ofreciéndola a los demás. La yerba mate despierta a los dormidos, corrige a los haraganes y hace hermanas a las gentes que no se conocen".
Eduardo Galeano, Memoria del Fuego, los nacimientos

Más información sobre Ka´a: La leyenda de Ka’a, de "Mitología Guaraní" de Jorge Montesino (Paraguay):  http://www.redargentina.com/leyendas/leyendadekaa.asp

Nada más


Teniendo rancho y caballo
es más liviana la pena.
De todo aquello que tuve
solo el recuerdo me queda.
Nada más, nada más.

No tengo cuentas con Dios.
Mis cuentas son con los hombres.
Yo rezo en el llano abierto
y me hago león en el monte.
Nada más, nada más.

Me gusta mirarlo al hombre
Plantado sobre la tierra
Como una piedra en la cumbre
Como un faro en la ribera
Nada más, nada más.

Alguna gente se muere
Para volver a nacer.
Y el que tenga alguna duda
Que se lo pregunte al Che.
Nada más, nada más.

Nada más (Homenaje a Ernesto Guevara).
Atahualpa Yupanqui

El ambiente Mapuche


El nombre Mapuche o Mapunche significa  "gente de la tierra" en su lengua. La vital relación con la tierra  se refleja claramente en su cultura. Los vínculos familiares y religiosos que los unen lo identifican como una verdadera nación.



Se estima que la población mapuche alcanzaba a algo más de un millón de habitantes hacia 1541. En la actualidad los mapuches constituyen la principal etnia de Chile con unos 600.000 miembros. Siendo uno de los pueblos originarios más numerosos que viven en la actualidad y que conservan su lengua: el Mapudungun, y en gran parte, su cultura

Cacique Llongon. Siglo XIX
Mapu
Es el pueblo que por sobre todos los de América resistió la dominación hispánica. El motor que impulsó dicha resistencia fue el concepto de tierra, Mapu, colectiva o tribal; la autonomía de los clanes y la unidad tribal y social en torno a la defensa de su territorio y su cultura. 


La familia mapuche es el núcleo fundamental de su organización social. Antes de la conquista española los pueblos del centro-sur vivían bajo un tipo de matriarcado. Los hijos llevaban la filiación y el totem de la madre (el marido debía ir a vivir con la familia de la esposa), sin embargo al momento de la conquista española, los hombres eran los jefes de familia, aunque los hijos seguían llevando el apellido de la madre.



Rukas

En el centro de los bosques y a la orilla de los arroyos, los mapuches construyeron sus casas denominadas rucas (o rukas), con techo de paja o de totora sostenidos por unos cuantos horcones enterrados en el suelo y unidos en su parte superior por otros palos colocados horizontalmente. En su interior, las rukas, están separada en diferentes piezas y no tienen ventanas. En su centro se encuentra el fogón.
Ruka
Vestuario
El guanaco proporciona a los mapuches la lana con la que confeccionan sus ropas, aunque sus tejidos parecen haber sido de un solo color y sin adornos de figuras.
Hombres y mujeres visten el chamal, especie de camisa larga que se ata a la cintura. También se cubren con pieles de zorros, de guanacos y de pumas, y se ornamentan con collares de plumas y caracoles o de piedrecitas de colores. Las mujeres llevan trenzas y los hombres, el pelo corto o amarrado en una cola. Usan collares y otros adornos de plumas y de una piedra llamada malaquita.


We Tripantu 

La celebración del We Tripantu (año nuevo Mapuche) obedece al inicio de un nuevo ciclo en la naturaleza.
We Tripantu

La ceremonia comienza antes que el Sol se oculte en el horizonte. Habitualmente se realiza durante la noche del 23 de junio, y se espera hasta el amanecer la llegada del "nuevo Sol que regresa" por el oeste. El ritual, que invoca a los antepasados, es dirigido por una machi o por el lonko del lugar.
Todo este fenómeno está determinado por la luna, los antepasados sabían que con las fases de la luna se cuenta un recorrido del sol. Esta celebración tiene una explicación profunda y filosófica que forma parte de la religiosidad mapuche.

Wenufoye

En marzo de 1991 se confecciona la bandera de la nación mapuche.  La bandera recibe el nombre de Wenufoye (El foiye o folle es el árbol sagrado de los mapuches).


Fuentes bibliográficas y más información en:
http://kallfunmuseo.wordpress.com/
Coña, Pascual (1973): Memorias de un cacique mapuche. Santiago de Chile. ICIRA.

El Ambiente Guaraní


La cultura guaraní tiene una vinculación muy intensa con el ambiente de la selva.



La caza, la recolección de frutos y semillas del bosque, la pesca y la práctica de la agricultura comunitaria son tradiciones muy arraigadas en la cultura guaraní.

Antes de la llegada de los españoles, las familias poseían un lote exclusivo en las plantaciones comunitarias  y a su vez cada esposa  tenía un huerto personal.
El trabajo comunitario en el manejo de la tierra y la cooperación entre grupos es base en la cultura guaraní.


Tekoha
La tierra es fundamental en la vida de los Guaraní. El territorio que en un momento dado habitan es el denominado tekoha, donde ellos despliegan su “modo de ser”, que es el teko.
La palabra “Tekoha” (morada, querencia, ambiente , hábitat) describe el sistema de organización social, política, espiritual y de relación con el entorno en que vivían.
Es un todo: “Un monte preservado y poco perturbado, reservado para la caza, la pesca y la recolección de miel y frutas silvestres; hay además manchas de tierra especialmente fértiles para en ellas hacer las rozas y los cultivos (El Guaraní a su alcance, 1960, Bartomeu Melia).



El Yvymarae´ÿ, la Tierra sin Mal

La Tierra sin mal denominada por los Guaraníes como yvymarae`ÿ o yvymarane'y, es un paraíso terrenal donde la tierra produce por si misma y los hombres son inmortales.
Algunos antropólogos señalan que para los guaraníes la tierra sin mal es un lugar real, que se ubica al este más allá del mar, y es por este motivo que migran permanentemente. Otros sostienen que la tierra sin mal es un “estado del individuo o grupo”, que tiene existencia real pero no es un lugar físico y que se puede alcanzar en vida mediante la acumulación de energía.

Independientemente de las distintas interpretaciones o conclusiones de las investigaciones antropológicas, se interesante destacar el concepto de Tierra Sin Mal o yvymarae`ÿ, la búsqueda permanente de los guaraníes de una tierra de paz, amor, felicidad y trabajo.


Fuentes bibliográficas y más información en:

http://www.tierrasinmal.org.ar
http://www.yvymaraey.com.ar/
http://cronicasinmal.blogspot.com.ar/2012/04/el-mateherencia-guaranitica.html